POSTER_APAISADO_COLOR_REDEl próximo 3 de octubre de 2015 a las 12 del mediodía tendrá lugar en la Catedral de Santander la ceremonia y misa de beatificación de los mártires cistercienses de Santa María de Viaceli en Cóbreces y de dos mártires también cistercienses de Fons Salutis en Valencia  presidida por el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las causas de los Santos.
Este hecho supone un gran acontecimiento no sólo para la Orden cisterciense, sino para la Iglesia entera y más en particular a la diócesis de Santander.
Los mártires que van a ser beatificados pertenecen a la persecución que se produjo en los años treinta del siglo XX. Se trata de dos procesos distintos, desarrollados en Santander y en Valencia respectivamente, que atañen a diez y ocho Siervos de Dios pertenecientes a la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia.
El P. Pío Heredia, adalid de este grupo de mártires, nació en Larrea (Álava) el 16 de febrero de 1875, ingresó en el monasterio de Val San José, en Getafe, cerca de Madrid, durante su adolescencia y emitió la profesión solemne en 1897 y fue ordenado sacerdote el 18 de marzo de 1899. En el seno de la comunidad desempeñó varios cargos y fue maestro de novicios y prior claustral. Después se trasladó al monasterio de Santa María de Viaceli, y allí con sus hermanos monjes, completamente ajenos a las cuestiones políticas, fue víctima de la persecución. También se vio implicado en el contexto martirial dos monjas cistercienses M. Micaela y M. Natividad del monasterio de Font Salutis, de Algemesí, cerca de Valencia.